OTROS INVIERNOS III

Los fines de semana, intentaba que mi padre me dejara ir al campo con él. Mis padres siempre fueron de los que  pensaban que , un niño tenía que estar todos los días un rato al aire libre, hiciera frío o calor.

A mi me encantaba ( y me sigue gustando) pasear con el frío , cortándote las mejillas y la respiración, moverte bajo un sol radiante, mientras ves el vaho de tu respiración.

Pasear entre la niebla, bajo el sol, con viento o lluvia, bien pertrechado para la ocasión y sin hora de vuelta o destino especifico.

Envolverme en chaquetas, abrigos, bufandas, guantes y gorros y dejarme llevar por lo que mi mente disponga…

Lo hacia así de niña y lo sigo haciendo ahora.

 BESOS

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