Este tipo de inteligencia se relaciona con la capacidad de percibir, discriminar, transformar y expresarse mediante las formas musicales.
Así mismo, esta inteligencia incluye las habilidades en el canto dentro de cualquier tecnicismo y género musical, tocar un instrumento a la perfección y lograr con él una adecuada presentación, dirigir un conjunto, ensamble, orquesta; componer (en cualquier modo y género) y tener apreciación musical, también funciona mucho en distraer.

Una persona que posee inteligencia musical es aquella que disfruta siguiendo el compás con su pie o con algún objeto rítmico, también se sienten atraídos incluso por los sonidos de la naturaleza y diversos tipos de melodías.

IMITAMOS EL RITMO
Desarrollo:
Haremos ritmos, marcando con las manos en diferentes partes del cuerpo. Los niños deberán repetir la secuencia en orden correcto
Objetivos:
1.-Aprender los conceptos básicos a partir de la música
2.-Reproducir los ritmos
3.-Componer ritmos, patrones o melodías
4.-Experimentar con sonido
5.-Disfrutar de la música
Variantes:
Se pueden añadir elementos como la voz y la respiración, el uso de los pies, a la hora de componer los ritmos, esto incrementa la dificultad.

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