Con el paso de los años, cada vez abogo más por regalos con valor sentimental. Prefiero las experiencias y vivencias a cosas materiales.
Este año, el tema de regalar experiencias se complica un poco , aunque seguimos teniendo muchas opciones en nuestro entorno cercano, o experiencias diferentes en casa, como puede ser un desayuno en la cama, una cata de vinos, quesos o patés, un spa casero …etc.



La situación que estamos viviendo, nos ha hecho darnos cuenta de lo que tiene realmente valor, por lo menos a algunos cuantos.
Claro que el materialismo y el consumismo sigue encabezando las opciones de muchos, pero yo, creo que regalar vivencias, es el mejor regalo del mundo.
Os animáis a preparar algo especial para vuestros seres queridos?
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