El «ginger man» o hombre de jengibre es una galleta navideña que simboliza la alegría, el amor y la unión familiar. Su origen se remonta a la corte de la reina Isabel I de Inglaterra en el siglo XVI, donde se elaboraban para honrar a los invitados en Navidad con representaciones de ellos mismos. Con el tiempo, la tradición de las galletas y casas de jengibre se extendió por el mundo, convirtiéndose en un dulce popular asociado con las fiestas y las celebraciones decembrinas.
Origen e historia
- Un regalo real: La tradición de las galletas de jengibre con forma de muñeco se originó en la corte de la reina Isabel I de Inglaterra en el siglo XVI.
- Símbolo de bienvenida: La reina las hacía elaborar para honrar a los diplomáticos extranjeros que la visitaban durante la Navidad, decorándolas a semejanza de cada invitado como símbolo de paz y amor.
- Tradición europea: El uso de jengibre en repostería tiene raíces más antiguas en Europa, donde monjes ya elaboraban postres con jengibre desde el siglo X, según Escuela Gourmet Online.







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