Una historia que te hará viajar desde Stuttgart, la cuna de los chocolates en Europa, hasta el lago de Garda de Thomas Mann y el Café Florian de Casanova en Venecia.Stuttgart, 1903. Como hija de un próspero fabricante de chocolate, no parece que el futuro de Judith Rothmann vaya a estar sometido a muchos sobresaltos. Lo que se espera de ella es un buen matrimonio e hijos que aseguren la continuidad familiar. Pero las previsiones son engañosas y el destino, imprevisible.
La aspiración de Judith es tener un rol importante en la compañía, y casarse sin estar enamorada no entra en sus planes. Mientras tanto, Hélène, su madre, cansada de una ciudad y un marido que ahogan su espíritu libre y apasionado, sigue una cura de reposo a orillas del lago de Garda. Allí descubre que todavía está a tiempo de cambiar su anodina vida en Alemania por otra independiente y libre en Italia.

OPINIÓN PERSONAL
Lo primero decir, que no es mi género de lectura favorito.
La novela tiene un comienzo que te engancha, te lleva al nudo de la historia, con bastante fluidez, pero, el final desconcierta…supongo que queda de esa manera, para dejar abierta la puerta a una segunda parte.
UN LIBRO ENTRETENIDO PARA PASAR UN RATO SIN PENSAR MUCHO.

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