Una guirnalda navideña simboliza la eternidad y la esperanza, representada por su forma circular sin principio ni fin, y por los árboles de hoja perenne con los que se elabora, como el abeto, que significan vida eterna. Además, tiene un significado moderno de bienvenida y celebración para la Navidad, así como de buenos deseos de prosperidad y salud para el hogar.
Simbolismo histórico y religioso
- Eternidad y unidad: La forma circular de la guirnalda, sin principio ni fin, simboliza la eternidad de Dios y la unidad de la vida.
- Esperanza: Los árboles de hoja perenne, que no pierden sus hojas en invierno, representan la esperanza, la resiliencia y la vida eterna.
- Adviento: En la tradición cristiana, la guirnalda de Adviento también simboliza la corona de espinas de Cristo, con los frutos rojos representando sus gotas de sangre. Las velas que se colocan en ella representan las semanas de Adviento y la luz que vence a la oscuridad.
Significado moderno
- Bienvenida: Colgar una guirnalda en la puerta es una forma de dar la bienvenida a familiares y amigos, y de simbolizar el inicio de la temporada navideña.
- Prosperidad y salud: Tradicionalmente, las guirnaldas se han asociado con buenos augurios de prosperidad, salud y amor para el hogar.
- Alegría y celebración: Los adornos que se añaden, como las bolas de colores y las piñas, representan la alegría y la generosidad de las fiestas.






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