Llegamos a la última entrada de este maravilloso septiembre consciente. Personalmente, me ha encantado, salir un poco de las manualidades y publicar sobre otros aspectos, igual de importantes dentro del aula.
Para terminar, algo de lo que deberíamos ser más conscientes: el agradecimiento.
El verbo agradecer significa sentir gratitud o expresar gratitud por un favor, beneficio o regalo recibido. También puede referirse a la acción de corresponder o reconocer un bien recibido.
En resumen, agradecer implica:
- Sentir gratitud: Reconocer internamente el favor o beneficio recibido.
- Expresar gratitud: Manifestar ese sentimiento a través de palabras, gestos o acciones.
- Corresponder: Devolver el favor o beneficio de alguna manera.
Por ejemplo, se puede agradecer un regalo, una ayuda, una invitación, etc. También se puede agradecer a la vida en general por las cosas buenas que se tienen.
Agradecer es reconocer y valorar las cosas buenas que tenemos en la vida, ya sean materiales o emocionales, y expresar gratitud por ellas. Para los niños, esto implica aprender a apreciar lo que tienen, las personas que los rodean y las experiencias que viven, desarrollando así empatía, amabilidad y una actitud más positiva hacia la vida. Fomentar la gratitud en los niños a través de actividades lúdicas y cotidianas les ayuda a construir un sentido de bienestar y a afrontar los desafíos con mayor optimismo
ACTIVIDAD EN EL AULA
Actividades para fomentar la gratitud en niños:
- Diario de gratitud:Animar a los niños a escribir o dibujar en un diario o frasco las cosas por las que están agradecidos cada día.
- Actos de amabilidad:Realizar pequeños actos de bondad hacia los demás, como ayudar en casa, compartir juguetes o expresar palabras amables.
- Agradecer a otros:Practicar la gratitud con las personas que los rodean, como familiares, amigos, maestros o incluso personas que les ayudan en la tienda.
- Conectar con la naturaleza:Salir al aire libre, visitar un parque o un jardín y apreciar la belleza de la naturaleza.
- Cuentos y libros:Leer historias que hablen sobre la gratitud y el agradecimiento.
- Actividades artísticas:Crear dibujos, pinturas o manualidades relacionadas con la gratitud.
- Juegos:Adaptar juegos como «el amigo invisible» para que se centren en expresar gratitud por escrito.
- Hablar sobre la gratitud:Conversar sobre lo que significa la gratitud, qué cosas valoran y por qué se sienten agradecidos.
- Dar ejemplo:Los adultos deben modelar la gratitud en sus propias acciones y expresiones.
Estas actividades, realizadas de forma lúdica y constante, ayudarán a los niños a desarrollar un sentido de gratitud que les beneficiará en su bienestar emocional y en sus relaciones con los demás.

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