La contemplación consciente de los latidos del corazón es una práctica meditativa que implica prestar atención a la sensación física del latido del corazón, sin juzgarla ni tratar de modificarla. Se trata de notar el ritmo, la intensidad y la ubicación del latido en el cuerpo, simplemente observando el flujo natural del corazón.
¿En qué consiste la práctica?
- Encuentra un lugar tranquilo:Busca un espacio donde puedas sentarte o recostarte cómodamente y sin distracciones.
- Concéntrate en la respiración:Inicia llevando tu atención a la respiración, notando cómo entra y sale el aire del cuerpo.
- Dirige la atención al corazón:Después de unos minutos, suavemente desplaza tu atención hacia la zona del pecho, donde se encuentra el corazón.
- Siente los latidos:Presta atención a la sensación física del latido del corazón. Nota su ritmo, su intensidad, y si se mueve o vibra en tu cuerpo.
- No juzgues:No intentes cambiar el ritmo del corazón ni juzgar la sensación. Simplemente observa lo que está sucediendo.
- Vuelve a la respiración si te distraes:Si tu mente se distrae, suavemente regresa tu atención al latido del corazón.
Beneficios potenciales:
- Mayor conciencia corporal:La práctica ayuda a conectar con el cuerpo y a notar sensaciones sutiles.
- Reducción del estrés:La atención plena a los latidos del corazón puede ayudar a calmar la mente y reducir la ansiedad.
- Mejora de la concentración:La práctica de enfocar la atención en el corazón puede ayudar a mejorar la capacidad de concentración.
- Desarrollo de la compasión:Algunas personas encuentran que la práctica les ayuda a desarrollar una mayor compasión hacia sí mismos y hacia los demás.
ACTIVIDAD EN EL AULA
Actividades para niños:
- «Corazones que Palpitan»:Los niños se tumban y ponen las manos en el corazón para sentir sus latidos. Luego, realizan una actividad que acelere el ritmo cardíaco (como saltar) y vuelven a sentir los latidos, notando la diferencia.
- «Contar Latidos»:Se puede contar los latidos del corazón en diferentes momentos, como después de jugar o durante la relajación, ayudando a los niños a notar cómo cambian.
- «El Emocionómetro»:Se utiliza un medidor de emociones para que los niños asocien sus sentimientos con la velocidad de sus latidos.
- «Juegos de Movimiento»:Se pueden realizar actividades como bailar o hacer ejercicios de respiración para que los niños experimenten cómo el movimiento afecta su ritmo cardíaco.

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