El dibujo consciente, también conocido como dibujo mindfulness, es una práctica que combina el arte del dibujo con la atención plena o mindfulness. Consiste en dibujar prestando atención a cada trazo, a la sensación del lápiz en la mano, al movimiento y a la experiencia presente, sin juicios ni expectativas sobre el resultado. Es una forma de meditación en movimiento que fomenta la creatividad, la relajación y la conexión con uno mismo.
En resumen, el dibujo consciente implica:
- Atención plena: Dibujar con plena conciencia de cada acción, sin distracciones ni juicios.
- Experimentación: Explorar formas, líneas y patrones sin buscar un resultado específico.
- Conexión con el cuerpo: Ser consciente de la postura, la respiración y la sensación del lápiz en la mano.
- Relajación y creatividad: Reducir el estrés y abrir la mente a nuevas ideas y emociones.
ACTIVIDAD EN EL AULA
¿Cómo se practica?
- 1. Preparación:Buscar un espacio tranquilo y cómodo. Se puede empezar con ejercicios de respiración para conectar con el momento presente.
- 2. Dibujo:Comenzar a dibujar sin un objetivo específico. Experimentar con diferentes líneas, formas y texturas, prestando atención a las sensaciones físicas.
- 3. Reflexión:Después de dibujar, tomarse un tiempo para reflexionar sobre la experiencia. ¿Qué sensaciones surgieron? ¿Hubo momentos de concentración o de distracción?

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