Las playas son las formaciones naturales más eficaces de defensa de la costa frente al oleaje, debido a que tienen una estructura muy flexible que absorbe eficazmente su energía. La erosión de los acantilados y los restos de las conchas y corales completan el aporte de los materiales que forman las playas.
La arena que forma las playas es una mezcla de rocas, conchas de moluscos y restos de coral desintegrados. El viento y los ríos arrastran esos materiales hasta el mar y este con las mareas va llevando poco a poco, en un proceso que dura cientos de miles o millones de años, esos restos hacia el continente.
Por estos lares, la playa la identificamos con el verano, aunque, a mi, personalmente, me gusta más en cualquier otra estación.




Deja un comentario