Diego y Claudia ultiman los preparativos de la fiesta de inauguración de su casa en Menorca. Pocos días antes del evento, mientras pasea con su familia, Diego reconoce en una terraza a una extranjera con la que había coincidido en un festival en Estados Unidos. Esa mujer, cuyo nombre Diego desconoce y a la que lleva veinte años sin ver, le ayudó a superar un suceso traumático. Diego quisiera saludarla pero no se atreve, porque entonces tendría que contarle a Claudia cómo se conocieron. Intrigado, se las ingeniará para verla de nuevo en un encuentro que quizá le cambie la vida.

OPINIÓN PERSONAL
UNA novela corta, rápida de leer, conmovedora y que nos enseña que las despedidas pueden tomar el cariz que queramos.
Con toques de humor, el autor nos cuenta est historia de forma ágil y amena.
Muy recomendable.

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