Después de escapar de un campo de concentración nazi en Alemania en 1937, y luego de otro campo en Ruan, el narrador alemán sin nombre de veintisiete años de la obra maestra de Seghers termina en el polvoriento puerto marítimo de Marsella. En el camino, se le pide que entregue una carta a un hombre llamado Weidel en París y descubre que Weidel se suicidó, dejando una maleta que contiene cartas y el manuscrito de una novela. Mientras se dirige a Marsella para encontrar a la viuda de Weidel, el narrador asume la identidad de un refugiado llamado Seidler, aunque las autoridades creen que en realidad es Weidel. Allí va reconstruyendo la historia de Weidel.

OPINIÓN PERSONAL
Siguiendo con la temática de los refugiados del Holocausto, llegué a esta novela, que me ha resultado descarnada y en cierto modo angustiosa.
La descripción de los acontecimientos y del periplo que el protagonista sufre a lo largo de la novela, te mantiene que el corazón en un puño y el estómago encogido.
No muy extensa, sigue el hilo trazando una fina línea entre las vivencias del protagonista y lo que va ocurriendo.
No se si la recomendaria, te tiene que interesar el tema y tienes que prepararte para mantenerte en vilo durante la lectura.

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